sábado, 25 de octubre de 2008

La unción de la Zarza

Éxodo 3:2. “… allí se le apareció el Ángel de Jehová, en una llama de fuego, en medio de una zarza. Al fijarse vio que la zarza ardía en fuego, pero la zarza no se consumía…”

A veces me pregunto cuáles son las motivaciones de Dios nuestro Padre, para utilizarnos. La verdad, es que no somos nada, somos polvo (Gen. 2:7), un soplo (sal. 39:5). El mismo David, dice en salmos 8:4: ¿qué es el hombre para que tengas de él memoria…? Hermanos, somos llamados por pura Gracia, por la soberanía y voluntad de Dios. Somos usados por esa misma Gracia ¡que no se nos olvide! ¿Cuántos, cuántas personas hay, que teniendo un futuro prometedor con Cristo, teniendo ministerios ungidos, una hermosa Gracia para ministrar, se dejan arrastrar por el orgullo, la vanidad, la maldad, la avaricia, en fin, el pecado? Miren a Satanás, un ángel antaño, ahora el principal enemigo de Dios; él que era un ángel ministrador, el que tenía la Gracia para Adorar a Dios, se envaneció, se enorgulleció por su belleza, la cual le había sido dada por Dios. Él se consumió…


Esta breve reflexión, podrá transformar tu vida, yo en este mail, oro para que Dios te haga humilde, manso, que te haga como la zarza, aquella que Dios utilizó para llamar a Moisés, ¡a Moisés! Dios hizo arder a la zarza, encendió su fuego santo sobre ella, la usó, la tomó en sus manos y la utilizó para sus propósitos.

¡Qué hermoso! Que Dios nos utilice para sus propósitos. ¿Te gustaría? Pues sé como la zarza, un arbusto, quizá el mas insignificante de Todos, quizá el más feo de todos, pero sin embargo, Dios la usó, y la usó por que Dios sabía, que la zarza No se enorgullecería, No se vanagloriaría de sí misma, por haber sido usada por el Altísimo, ¡Por el Gran Yo Soy! La zarza no se creería Cedro, o Pino insigne, o Araucaria, o vid, o Higuera; no ella seguiría siendo zarza, y eso es lo que Dios quiere de Nosotros, que cuando nos use para bendición, cuando encienda Su fuego Santo sobre nosotros, sigamos siendo hijos fieles, santos y consagrados para Él; que seamos y aún
más Humildes, entregados de Corazón a sus propósitos. En eso consiste la unción de la zarza. En que Dios nos Use y nosotros No nos consumamos en orgullo, Egolatría, Vanagloria… pecado.

Padre en el Nombre de Jesús, te pido que en esta hora nos toques, nos hables, nos ministres. Señor y haznos humildes, mansos y humildes de corazón, Dios enciende tu Fuego Santo, ¡enciéndenos con tu Fuego Santo! Pon Tu presencia en nuestras Vidas, Señor queremos Hablar en el Nombre del Gran Yo Soy, de Jehová de los ejércitos, Queremos hacer Tu Voluntad, Someternos a ti, estar bajo tu Gobierno.

Señor, ayúdanos, Señor Háblanos con Tu Palabra, lo único que permanece para siempre, Todo lo demás es nada. Tú eres el Todo. Tu llevas a Plenitud, todas las cosas. Llévanos a esa Plenitud, Plenitud de vida en Ti. En el Nombre de Jesucristo, el Obediente siervo Tuyo, Padre. Amén.
El que quiera hacerse grande entre ustedes, deberá ser el servidor de sus hermanos; el que quiera ser el primero será siervo de todos. Marcos 10:43-44.

Hermanos, no se olviden de ser Obedientes no solo a Dios, sino que a sus Padres, esposos, esposas, jefes, profesores, lideres, pastores, maestros, a la autoridad civil, a la ley civil, pues esta es la Voluntad de Dios. Ámense los Unos a los Otros
SALMOS 18 29-
ANIELKA RAMIREZ
.

No hay comentarios: